Invierno que invita a sentir.

Algo cae del cielo, impregnando de quietud nuestras vidas. Observando su descenso se siente un silencio expandiéndose en el espacio. La nieve, fenómeno natural, cuyas cualidades nos hacen parar, escuchar el silencio y quizás si nos lo permitimos, despierta a ese niño que tenemos dormido. Porque lo natural nos llama la atención y pasamos por alto que nosotros también procedemos del mismo lugar, de la naturaleza. Si dirigimos la misma atención hacia nosostros, puede ser, si estamos atentos y con verdadera curiosidad e intención por escuchar, se oiga resurgir el silencio, la quietud, la calma. Y con esto sentir una armonización entre el exterior y nosotros, igualdad entre lo que soy y lo que veo, entre lo que somos. Una paz que está dentro y fuera. Desde Siéntete os invitamos a sentir, aprovechando este fenómeno que se ha dejado ver este invierno. Namaste.